Simón confiesa que no actuó hasta que las predicciones daban 500.000 muertos por Covid en España
Fernando Simón reconoce que el Gobierno de España tardó en actuar. Hasta que los modelos no pronosticaron escenarios de 500.000 fallecidos en España, el Ejecutivo no se decidió a adoptar medidas contundentes. En un foro organizado con el sector médico ha hecho balance de su actuación en la crisis del coronavirus.
El director del CCAES (Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias) ha relatado que el punto de inflexión fue cuando de un día para otro Italia reportó el contagio de 200 casos a finales de febrero. Sin embargo, se dejaron pasar varios días. No fue hasta pasado el 8 de marzo, cuando con predicciones de medio millón de fallecidos en España y más de dos millones y medio en Estados Unidos cuando se decidió tomar la decisión de confinar a la población.
El rostro visible del Gobierno de España ha afirmado en la charla organizada por La Voz del Sur que en ese momento de actuar «tienes muchas dudas, pero al mismo tiempo tienes toda la información sanitaria, de todo lo que está pasando en el país y en otros». «Ves que si no lo hacemos [decretar el confinamiento total] vamos a tener una pandemia de verdad, algo que luego hemos tenido», agrega.
«Si no hacemos nada vamos a tener una pandemia enorme. Esos días estábamos trabajando con muchos grupos de modelización, muchos nacionales y también internacionales. Teníamos información de modelos que preveían para EEUU dos millones y medio y para España medio millón», relata Simón. El experto apunta que esas previsiones «utilizaban datos y asunciones básicas, eran modelos muy sesgadas con mucho margen de error, pero eran los modelos de los que disponíamos».
«Entonces, claro, tienes dudas pero ves que o hacemos algo drástico o nos vamos a la porra a todos», explica el hombre de confianza de Pedro Sánchez ante la pandemia. Fue entonces cuando al plantear la situación él se fijó «en las caras, en las preguntas… que me hacían». Finalmente vio cómo el presidente «respiró hondo» y dio luz verde. A continuación, el jefe del Ejecutivo preguntó a los ministerios de Transportes, Defensa, Sanidad y Economía sobre cómo proceder.
Críticas a los uniformados
Por otra parte, Fernando Simón valora su alta exposición mediática. Reconoce que en un primer momento no le gustó la imagen que dio rodeado de altos cargos del Ejército uniformados. El jefe del CCAES se veía «muy pequeñito» al frente de tantos responsables militares con largas trayectorias y reconocimientos. «Yo tenía rango de subsecretario y desde hace poco tiempo», apuntó el sanitario de origen aragonés.
En este sentido, a lo largo de la hora y media de diálogo reconoce que ha pensado en dejarlo. No obstante, asegura que movido por la responsabilidad, se vio en la obligación de permanecer en el cargo mientras no se encontrara un sustituto. Simón recuerda que en algunas comunidades autónomas, como la madrileña, se trató de fichar un portavoz similar a él pero abandonó antes de la primera rueda de prensa.
Por otro lado, comenta que la pandemia estalló cuando Salvador Illa estaba recién llegado. Asegura que el ya ex ministro le confesó que contaba con que era una cartera muy tranquila y que en caso de problemas estaría el responsable del CCAES para dar la cara.
«Un sopapo»
Igualmente, Simón comenta que el sistema de vigilancia se comprobó que era inservible. Admite que sufrió «un sopapo» al ver que tenían carencias en hardware. «No teníamos espacio en las memorias de almacenamiento. Necesitábamos técnicos que supieran qué cables enchufar o qué tarjeta de memoria es la buena», indica.
«Yo ya dije cuando regresé a España en 2005 que teníamos que saltarnos varios pasos y conseguir la digitalización. Queremos tratar nuestros datos cada uno como si fuera una masa de pan y eso no puede ser. Tenemos que tener sistemas de validación automática de los datos. Eso de informes semanales o mensuales tiene que pasar a la historia ya. Los datos tienen que estar disponibles permanentemente: en atención primaria, hospitales, veterinaria, alimentación, medio ambiente, aguas, etc.», pide el alto cargo de Sanidad.
Tres carencias
Por último, Simón señala tres deficiencias de la Sanidad española que se han dejado notar en la pandemia del Covid-19. «Claramente hemos visto que, en primer lugar, hemos esquilmado el sistema de Atención Primaria que teníamos. En el año 21 del siglo XXI llegamos tarde. Todos, y yo el primero, pudimos hacer algo en este tema antes de llegar a esta situación», indica. «No lo hice bien y eso lo tengo clarísimo», admite.
En segundo lugar, apunta a que al Estado le pilló la pandemia sin las reservas estratégicas suficientes. «No creo que debamos tener reservas estratégicas para toda la población, pero nuestras reservas estratégicas, en este caso, serían probablemente los equipos de protección individual y los productos sanitarios», explica.
Por último, según Fernando Simón, «teníamos que haber reforzado nuestro sistema de vigilancia». «Llevamos en el Ministerio ya bastantes años tratando de implementar la Ley General de Salud Pública de 2011 y uno de los aspectos clave es la red de vigilancia. Tenemos que conseguir una red de vigilancia con todos los sistemas de información y no hemos podido hacerlo a tiempo», lamenta.